
Placidas
Sublimes
Y
Frágiles
Pulularon las palabras
Esculpidas
En las esquinas de mis ojos,
Brotaron sin cesar
Y
Sin piedad
Al escribir tú nombre
En el río manantial de tu destino
Aflorando eternos versos de colores
Mezclados con tu cuerpo,
Lienzo imagen del te quiero
Sin barreras,
Sin caprichos,
Sin temores
En el vientre azul de tus pestañas
Palpitando al compás de nuestros besos
Anidando en el calor de nuestro sexo
Inagotables de armonías complacientes
Sinfonías con su ritmo y sus silencios,
Pentagrama
Solfa escrita en nuestros cuerpos
Partitura
A ritmos imparables
Gestos orquestales de caricias momentáneas,
En el abismo
Tope de tu vientre
Placidos
Quedaron nuestros cuerpos
Al final de la sonata cotidiana,
Opus en Sol mayor de nuestros poros
aapayés